- Manzanas verdes (Granny Smith), 5
- Azúcar blanca: dos tazas
- Azúcar negra (opcional): media taza
- Manteca: un pan
- Harina:dos tazas
- Huevos: cuatro
- Leche, más o menos una taza.
- Ralladura de 1 limón
- Canela y nuez moscada en polvo, una pizca (opcional)
Poner un molde para tortas grande sobre la hornalla a fuego bien bajo. Agregar un tercio de pan de manteca y derretir, sin dejar quemar. Hacer rotar el molde para que la manteca cubra bien el fondo y los bordes. Entibiar. Espolvorear sobre la manteca fundida una taza del azúcar blanca y el azúcar negra. Cubrir bien todo el fondo del molde. Pelar las manzanas, quitar las semillas y cortar en rodajitas finas. Acomodar sobre la mezcla de azúcares formando capas concéntricas. Batir la manteca restante con el azúcar que quedó hasta lograr una crema blanca y esponjosa. Agregar uno por uno los huevos, batiendo bien después de cada adición. Agregar las especias, si se usan, y la ralladura de limón. Incorprar media taza de leche o un poquito más, según sea necesario. Agregar la harina de a poco, mezclando bien luego de cada adición. Si hace falta agregar más leche. Debe quedar una masa semilíquida, no muy dura ni muy blanda. Volcar sobre las manzanas y la manteca. Cocinar en horno tirando a fuerte, por 45 minutos más o menos. Sacar del horno cuando un escarbadientes clavado en el medio salga limpio. Dejar enfriar diez minutos. Prender la hornalla y poner el molde sobre el fuego bajo, tres minutos. Apagar y pasar un cuchillo por los bordes. Con cuidado, desmoldar sobre un plato grande.
Esta torta al revés se puede hacer con manzana, con pera, con rodajas de ananá, con duraznos, o con casi cualquier otra fruta.